jueves, 29 de julio de 2010
martes, 27 de julio de 2010
Una lluvia redentora
liberará mi espíritu
de todas las cadenas.
Una lluvia antigua,
hecha de todas las cosas,
bellas y buenas.
Una lluvia derramada
de lunas y de espejos
limpiará por fin mis alas.
Una lluvia torrencial
llegada de muy lejos
se llevará las cosas malas.
Una lluvia redentora
liberará mi alma
de todas las penas.
Una lluvia sin nombre
me limpiará de tantas botellas
y de tantos poemas.
Una lluvia inconcebible
se llevará de golpe tantos años
de rabia y de paciencia.
Una lluvia indescriptible
inundará de pronto tantos años
de soledad y miseria.
Una lluvia imposible,
increada, desnacida, huída,
traerá por fin mi canción.
Una lluvia intangible,
arrasará por fin con todo
y borrará mi corazón.
Una lluvia antigua
hecha de todas las cosas
bellas y buenas.
Una lluvia redentora
liberará mi espíritu
de todas las cadenas.
lunes, 26 de julio de 2010
viernes, 23 de julio de 2010
La tragedia de la erudición artística.
Olvídense de sentencias vacías que afirman que sólo utilizamos un diez por ciento del cerebro. Este centro nervioso es lo suficientemente trabajador como para que resulten de una vaguedad insultante. Hay actividad eléctrica por todo el cerebro, como se puede demostrar aplicando un electrodo en cualquier parte del mismo y leyendo las ondas generadas en un electroencefalograma. Otra cuestión es si lo utilizamos de forma óptima o no. En este sentido, cada persona es un caso. Si imaginamos la red neuronal como una red de carreteras, según el caso, encontraremos: vehículos circulando sin mapa, mapas que no cubren todo el territorio, cuellos de botella en tramos saturados, puntos negros de frecuentes accidentes, infraestructuras en estado deplorable, carencias en áreas de descanso, circunvalaciones ilógicas, etc. Es ahí donde entraría la afirmación de que sólo utilizamos un porcentaje de las capacidades totales de nuestro cerebro, pero sigue siendo una perogrullada tan vana como decir que sólo aprovechamos un diez por ciento de nuestras capacidades musculares.
A día de hoy existe consenso en la comunidad científica sobre las distintas áreas funcionales del cerebro. Se sabe, por ejemplo, dónde situar en la corteza cerebral las zonas motoras, sensitivas, auditivas y visuales. Se conoce, también por citar algo, que el hipocampo y la amígdala sirven de guarida a emociones primarias como el miedo. Se tiene localizado el centro del lenguaje y también el del oído musical. La respuesta al estrés viene regulada por el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal. Y todas esas cosas que los científicos fueron descubriendo gracias a la ingente cantidad de heridos de bala en la cabeza que produjo la segunda guerra mundial. Estos descubrimientos sacaron a relucir también una dicotomía que hoy en día es inapelable: tenemos dos hemisferios cerebrales que pueden funcionar y funcionan de manera independiente.
Los dos hemisferios están conectados a través del llamado cuerpo calloso. Esto no es más que un haz de fibras nerviosas que sirve para comunicar las dos partes del cerebro, para que puedan funcionar de manera complementaria. Si se secciona mediante cirugía, cosa que se hace para tratar algunas patologías, como la epilepsia grave, se obtiene un sujeto con dos cerebros funcionando de manera independiente, lo cual genera no pocos ni leves trastornos colaterales. Sin embargo, para los propósitos de este artículo, nos fijaremos en el sujeto normal con dos hemisferios normalmente comunicados.
Cada hemisferio controla la parte opuesta del cuerpo, a todos los niveles. Bajo esta premisa ya se puede intuir que las diferencias funcionales no pueden ser muchas, pero sí que son altamente interesantes.
El hemisferio izquierdo se ocupa del lenguaje y de la lógica. Esto incluye el pensamiento propositivo, es decir, en forma de proposiciones lógicas. Lo cual nos lleva al pensamiento analítico, en el sentido hipotético-deductivo. Esto permite despiezar los problemas en problemas más pequeños. También lleva a cabo el control del tiempo, probablemente por su estructura secuencial. Como consecuencia, el hemisferio izquierdo controla el habla, la escritura, la atención focalizada, la ordenación numérica, la planificación, la toma de decisiones y la memoria a largo plazo, entre otras muchas cosas.
El hemisferio derecho es muy diferente en cuanto a estilo de pensamiento. Comprende la realidad de manera integradora, holística, como un todo, como una gestalt. No descompone los estímulos en partes, sino que los aprehende como una totalidad. Por ello se le atribuyen las facultades artísticas y musicales, y también las matemáticas abstractas y la orientación espacial. El hemisferio derecho sintetiza las diferentes informaciones (táctiles, olorosas, visuales, armónicas, morfológicas...) y devuelve una sensación o sentimiento integrado. Es el hermano intuitivo e irracional, frente al obsesivamente analítico que tiene a su izquierda.
Así funciona la mayoría de seres humanos, aunque puede suceder que sea al revés, sin que ello obste para un desarrollo y funcionamiento normales.
¿Por qué he titulado este artículo como La tragedia de la erudición artística? ¿Y por qué toda esta larga introducción? Para compartir una reflexión que me parece brillante y esclarecedora.
Pongamos, por ejemplo, el caso de un músico. Éste contará con un gran desarrollo, tanto genético como aprendido, de la zona del hemisferio derecho que se dedica al procesamiento musical. Los primeros años de su experiencia musical estarán marcados por la pureza de sus sentimientos. Al no conocer los entresijos teóricos de la música, la recibirá en su hemisferio derecho como una sensación de éxtasis y plenitud. Sin embargo, a medida que se adentre en el estudio, comenzará a ver la música como un orden matemático lleno de relaciones armónicas. Descompondrá la música en conceptos como timbre, tono, melodía, ritmo... De pronto, sin que él se aperciba del cambio, el hemisferio izquierdo, el hermano analítico, cobrará protagonismo y comenzará a desgranar todos esos estímulos y a considerarlos por separado. La música ya nunca volverá a ser esa experiencia extática y plena que conseguía antes, cuando era un ignorante y su hemisferio izquierdo no invadía el terreno del derecho con su pedantería. Lo cual supone una auténtica tragedia, sin duda; tal vez la más irónica y cruel de cuantas le reserve el destino a un artista. Ahora la música es para él lo que el órgano reproductor femenino para el ginecólogo. Esto les ocurre también a los aficionados al cine, quienes con el tiempo pasan de ver las películas como tales a contemplar solamente encuadres, planos, guiones, puestas en escena y un largo etcétera de tecnicismos. Lo mismo ocurre en todos los campos del arte, donde el estudio intensivo siempre corrompe la pureza perceptiva. También el pintor cultivado ve combinaciones de colores, formas y simbolismos, costándole cada vez más apreciar la sublimación artística que esos elementos deberían proyectar como un todo.
Por este motivo la filosofía oriental nos invita constantemente a acabar con la tiranía del hemisferio izquierdo. Para ello se utilizan varios trucos. Desde la recitación de mantras, que mantienen la función lingüística saturada y con ella el hemisferio izquierdo; hasta el método de dibujar incesantemente con la mano derecha, consiguiendo así saturar al hemisferio izquierdo a través de su función motora; pasando por otras opciones, como la propuesta del budismo zen: los koan, acertijos irresolubles a través de la razón que consiguen romper la continuidad analítica y abrir la mente de manera momentánea para recibir una verdad totalitaria. Y todo esto ya lo hacían hace miles de años, mucho antes de la neurología y de la segunda guerra mundial. Nosotros hemos llegado a las mismas conclusiones cogiendo el largo pero seguro camino de la ciencia. Tal vez ahora, que ya por fin, con la lengua fuera, nuestra cultura ha llegado hasta aquí, nos dignemos a prestarles el oído que se merecen.
jueves, 22 de julio de 2010
Afectos por lo tóxico
La OCU pide a Sanidad la retirada de las bayas de Goji por contener "sustancias tóxicas"
La organización pide tranquilidad a los consumidores del producto porque su ingesta no produce una "intoxicación aguda"
EFE - Madrid - 22/07/2010
La OCU ha analizado diez muestras de este producto de moda en distintos puntos de venta -tiendas de frutos secos, horchaterías, herbolarios y supermercados de Madrid y Barcelona- con el objetivo de conocer sus famosas propiedades para la salud. Todas las bayas estudiadas, concluye la organización, "incumplen los requisitos para su comercialización y, entre otras cosas, contienen gran cantidad de pesticidas, algunos ilegales en Europa, y metales pesados como el cadmio, cobre y plomo".
La plataforma pide que "no cunda el pánico" porque la ingesta de las bayas de Goji no causa "una intoxicación aguda", ya que sería necesario tomar 400 gramos diarios para que hicieran efecto inmediato, pero advierte de que su consumo puede tener consecuencias a largo plazo. En caso de intoxicación aguda, la OCU recuerda que el cadmio puede provocar problemas gastrointestinales, vómitos y diarrea. Una ingesta continuada, lo que sería más común, puede ocasionar daños al riñón o afectar a la producción de hormonas sexuales, ya que el cadmio está asociado con una baja natalidad así como con fracturas por pérdida de mineralización ósea.
La OCU se ha dirigido a la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) solicitando que las bayas de Goji sean retiradas del mercado y que se ejerza un mayor control sobre este tipo de productos, pues los problemas detectados, comunes a todas las muestras, "no parecen ser un hecho aislado", sino más bien "generalizado".
Estas bayas rojas -originarias de la región del Tíbet- se comercializan con un etiquetado en el que se asegura que refuerzan el sistema inmunológico, protegen las células contra los radicales libres, ayudan contra la fatiga y el agotamiento y promueven la longevidad. También se afirma que favorecen la vista, regulan tanto el sueño como el apetito, cuidan los riñones y el hígado, aportan energía, ayudan a la pérdida de peso, tratan la presión arterial, solucionan los problemas de la menopausia y curan la impotencia.
La OCU ya había avisado de que no existen evidencias científicas que avalen tales efectos saludables de las bayas de Goji y, "mucho menos, pagar el precio tan alto que se pide por ellas", unos 24 euros el kilo, de media.
Advertencia! Advertencia!
Podrías despertar cuando quisieras
y convertir la tierra en tu paraíso.
martes, 20 de julio de 2010
Origen de la desesperación.
lunes, 19 de julio de 2010
Miserere de turba
Todo quedaba suspendido en la enagua de un timo camuflado. Donde los catres se abastecían de insomnes susurros y el musgo tejía su peor canción. Quién se hubiera atrevido a solicitar fuego a las sombras una noche así. Nadie. Por eso me arranqué el rostro y lo dejé colgando, detrás de la puerta, junto a las llaves.
martes, 13 de julio de 2010
Si yo fuera...
pasaría la mayor parte del tiempo en las profundidades,
arrastrándome contra el fondo definitivo del mar.
No saludaría a los barcos.
No me acercaría a las playas.
No salvaría a los naúfragos.
Intentaría pasar la mayor parte del tiempo
durmiendo en el fondo del mar.
lunes, 12 de julio de 2010
La cabra bucardo
El concepto, que no tardaría en ser popularizado por novelas como Jurassic Park, fue finalmente puesto a prueba en 2009, momento en el que nació la primera cabra bucardo. El animal en cuestión pertenecía a una subespecie de cabra del Pirineo Oscense y la raza se extinguió en el año 2000. La operación fue un éxito, sino fuera porque la cabra falleció siete minutos después de nacer debido a problemas pulmonares congénitos.
Mi cuerpo es un triste trópico
Pero mi cuerpo vive en mi.
No yo dentro de mi cuerpo, ni mi cuerpo me rodea en un abrazo carnal, existencial y vacuo. No. El cuerpo no es ninguna cárcel ni el espíritu existe más allá de la materia.
La materia esta compuesta de sueño, de estiércol, de lágrimas y océano.
La materia intrascendente, convulsionada, absurda.
Mi cuerpo vive en mi. Yo soy su cuerpo. Y a veces le doy voz a la forma.
Y la forma es la esencia de esta tristeza que me palpa y circunscribe
cuando cae la noche entera sobre mi cuerpo desnudo.
Yo soy el límite de mi cuerpo. Yo no soy mi cuerpo. Yo no soy sino mi cuerpo.
Un esqueleto me habita y me permite ser frágil y sordo por dentro.
Cuando estoy sólo en mitad de mi cuerpo desnudo
y mi cuerpo se abre y cae sobre la noche
como un árbol talado por el sueño.
Acaricio sus atributos.
Mi cuerpo tiene una cabeza con ojos y bosques que pertenecen al tiempo. Esta dividida en segmentos tangibles y nerviosos formando un entramado
que sugiere la galaxia.
Mi cabeza esta vacía y flota y se aproxima al cero. Mi cabeza tonta y sagrada perdida en los albores del fuego y la crueldad. Mi templo tallado por la nada
y la oración inabarcable de la ciencia y de lo extraño prolongando lo inhabitado por el ser y el pálpito luminoso del enigma.
Mi cabeza de piedra, mi testamento abstracto con forma de óvalo hiriente. Como una tumba llena de vida y peces y ramas que terminan en fruto. Ahora apagada, abandonada en el vientre del poema. Sostenida por un cuello. Unida al tronco que posee dos mil brazos para tocar dos mil cosas que surgen de la sangre y las terminaciones inútiles que van a parar a mis dos manos aparecidas de entre la tierra. Mis manos tienen diez dedos que con uñas y caricias y dientes exploran las cicatrices acumuladas por el mundo.
Pero el mundo se ha ido. Y la noche se convierte en algo más que unas simples piernas sanas y doradas por músculos y un cimbreante tronco que se aleja de la juventud para regresar a unos pies extranjeros y a unas nalgas y a una rotura vertebral que sucumbe al calor y a los sudores del verano.
Mis piernas corren a la misma velocidad que la luz. Sólo tengo que cerrar los ojos.
porque mi cuerpo es una máquina imperfecta y deslumbrante. Mi cuerpo de acero, de formulas y palabras. Que brilla incendiado bajo la noche. Mi piel de aire, de quejido, de alegría sin tregua. Toda la calle hirviente de mi ebria estatura desmoronándose cuesta abajo. La voz menguante de los ladridos. Se pega mi piel al torso callado de la amargura y de los puertos.
Los caballos negros de mi taberna relinchan contra mis nervios cosidos a la sábana. Al reverso de un colchón apagado al borde de la vida. Debo mis pulmones a la oscuridad del verano. A la fiebre de una lámpara y a un montón de libros que nada dicen.
Nací en las pupilas de una hoguera. En el estómago de un jardín condenado. En el exilio de una libertad perturbada.
Un verano como este. Hace treinta veranos.
Nada es más sutil y engañoso que la propia belleza que nos envuelve. Los ojos enterrados en la cara. Mi polla adormecida a la orilla de la carne, después de haber nombrado la letra Q o el nombre de una puta o el perfume de un sarcófago imprecioso. Mis dedos derruidos de perseguir sombra por la extensión del día, con los dedos prestados de quien quiere encontrar debajo de la cama o dentro de un armario o detrás de una puerta. Delante de la cara. Pero el viento es otro, y sopla y el sombrero siempre queda un poco más lejos de ti cuando te agachas. Cuando te miras al espejo y la persiana desciende como una postura del desastre ardiendo en nuestra vocación de inexistencias y la luz se filtra a través de la madera y de la tarde.
Mi cuerpo vive en mi.
No yo dentro de mi cuerpo, ni mi cuerpo me rodea en un abrazo carnal, existencial y vacuo. No. El cuerpo no es ninguna cárcel ni el espíritu existe más allá de la materia.
La materia esta compuesta de sueño, de estiércol, de lágrimas y océano. El dolor del mar. Se te olvidó vocalizar, fumar, manchar con tu sangre la hoja y los titulares y los párpados de los lectores que duermen en el tiempo. Se te olvidó nacer y amaneces convertido en cántaro, en esbozo de colilla, en una cita breve de contertulio torpe que no ha conciliado todavía su batalla. Eres el escombro de un palacio mudo. Y abarcas un dolor certero dentro de la simetría del agua. El hombre, un concepto agotado, de espalda torcida al agujero que el naipe abrió en el tapete de tu espalda mientras las risas alcohólicas de los payasos se ciernen sobre tu estampa. Nada de lo que has dicho o imaginado…Porque sé que debajo de esta tristeza existe un dolor incoloro, una nada que es de todos. Un territorio extirpado que agita sus alas de muerto. Existe un ataúd, un cajón, un archivador, para todas las cosas tocadas por la taciturna cita de los pasajeros que nos permiten sentir la otredad y los paisajes húmedos de la calderilla adentrándose en la vastedad de este calor que compone la noche y esta partitura de calor que devora las plantas. Mi cabeza abierta, vagando en el estanque nocturno de lo inhóspito. Tratando de evadir esta herida rotulada a pie de página, a pie de hueso, que me nombra y me calcula, incalculablemente. Enfermo de vida mientras las palabras se fríen en mi frente,
Adhiriendo a mi piel una fidelidad de cuchilla carbonizada. Y soy un hombre o no. Se te olvido escribir- Amor, el sabor del mar brilla en tu sexo tatuado al cielo de una tarde. Se te olvido dibujar, suicidarte, manchar con tu sangre la bragas del crimen, y los titulares y los párpados de los lectores que duermen en el tiempo. Se te olvido nacer y amaneces convertido en colilla, en golpe certero de cielo compacto y vientre de mamá, de espalda cosida al agujero provocado por el naipe del reúma y las risas alcohólicas de los payasos abalanzándose sobre tu estatua. O pedestal, o urinario o palabrería, Horror de la insigne ignorancia que propone los límites del mundo.Yo ni tan siquiera soy el límite de mi cuerpo. Yo no soy mi cuerpo. Yo no soy sino el que soy. Nuestros labios y confundir la vida.
Un esqueleto me habita y me permite ser frágil y sórdido por dentro.
Cuando estoy sólo en mitad de mi cuerpo desnudo
y mi cuerpo se abre y cae sobre la noche
como un árbol talado por el sueño. Mi cuerpo vive en mi. Yo soy su cuerpo. Y a veces le doy voz a la forma.
Pero ya esta. El resto lo imaginas tú.
Y la forma es la esencia de esta tristeza que me palpa y circunscribe
Cuando cae la noche entera sobre mi cuerpo desnudo. como un árbol talado por el sueño.
Acaricio tus atributos.
La casi totalidad de la galaxia. Un mechero, una pieza del puzzle, el laberinto de tu sexo.
Desciendo a pulmón dispuesto a tocar tu voz metálica, y enciendo una vela para que de tu ciega depravación como individuo, de dios olvidado, semienterrado en las arenas como un filete hambriento de uñas y dientes y balas, surja este hoy que desparramo sobre el escritorio para escribir sobre cualquier cosa. Sur, esa materia que vibra en el viento de cada cuerda, donde los cables de lo nítido la estremecen con sólo nombrarla. Amor, este acuciante temblor que compone la noche y mis venas y esta partitura de calor que devora las plantas. Mi pie salvaje invade el territorio negro de las madrugadas. Es la carne viva quien te llama, el cristal del elixir oblicuo, la pendiente de los pasillos, la pobreza, la boca abierta de los semáforos, cuando mi país bajo las flores, donde los muertos agitan sus pañuelos y sus banderas, y los cementerios se expanden, para que los muertos se contagien con la prisa de vivir estrujados bajo el sudor de tantas voces amputadas. Son tristes desde el fondo del auricular todas las alusiones que esta brisa recoge desde la desoladora distancia de mi cuerpo.
jueves, 8 de julio de 2010
Citas célebres
roed con industria"
Howard Sa-Sau
"Desconfiad de la belleza, pues nos hace percibir las cosas
como si existiesen más de lo que ya existen"
Arthur J.Gordon
"Lo más importante de la vida es la merienda. Quien comprenda esto
comprenderá el sentido de la felicidad.
H.Plosky.
"Cada persona es la usurpadora de su propio yo"
Papagaromostezos
"Lo más importante de la vida es el desayuno. La felicidad es una patraña.
Púdrete en el infierno, Plosky."
François de Charol
"Sólo los ociosos dictan y memorizan citas, y los imbéciles las creen. El sol se apagará. Todo desaparecerá tarde o temprano. Todo es vacío. Todo es en vano."
Li Chi Tao
"Yo soy mi propio perro"
Antístenes de El Aro
miércoles, 7 de julio de 2010
EL POLÍGONO DE LAS ATALAYAS
jueves, 1 de julio de 2010
El arte puede matarte.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjA28qFJgIVFebDd38lPtrqfKI9YkYoB77eL5nvdCmFTy3XinZf6D_NqrQrA41gznZezVcjbCMnIEOUqVhyJXes1K_56aIAMwQFz93FfqZgNJg4RnqxQUMTahUNai28HqMSr_msXDyHgDw/s320/romu+%28300+x+300%29.jpg)
El individuo que ven en la foto es Romu, y aquí pueden encontrar su disco THE MANO FETIDA SESSION VOL. 1.
Tal noche como la de ayer fue entrevistado en EL ZULO, programa de la emisora de radio libre ARTEGALIA.
Aquí les dejo el testimonio íntegro:
Y aquí les dejo el blog del programa, donde ya apareció algún que otro miembro de El Club de Los Platos Rotos.
Salud.