miércoles, 21 de abril de 2010
CUARTO REICH
Bésate en público. Poco importa que tengas o no tengas nada que decir. Queremos conocer dónde has trabajado y en qué lugares del mundo ha vivido tu idolatría. Comparte con nosotros tus miserias. Muéstranos tus heces artísticas. Recuerda que somos coprófagos. Que tu vanidad terráquea no conozca los límites del mundo. Muéstranos la sensibilidad de tu incapacidad creadora. Publicítate. Créate una página web. Celebra una misa en tu nombre. Sé tu dios. Suicídate.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
O todo lo contrario.Opto por vivir eternamente,ser una leyenda en mi propia mente,no importarme otro lector que Dios,ser un microbio más del universo,bastarme con saber que habiendo estado en los palacios de la riqueza y de la gloria jamás conocí que la felicidad ahí fuése residente,y no tener que seguir consejos tan idiotas y destructivos como los que me generaron hacer éste comentario.La vida de un ermitaño puede no ser fácil pero si agradable.
ResponderEliminar