domingo, 5 de septiembre de 2010

Solo bajo la luna

Mi noche está tan vacía
que sólo estamos la luna y yo.
Sólo estamos los tres: la luna y yo.
Somos tres: la luna y yo.

Mi noche está tan vacía
que sólo estamos la luna y yo,
la luna de los poemas.
Somos tres, la luna y yo.

La vida no existe.
La vida no existe.
La vida no existe
y también mi jardín es una cárcel
y se ha escapado para siempre
el caballito de pan que volaba.

Tan vacía está mi noche entera
que sólo estamos los tres: la luna y yo.
La luna de los poemas.

La luna invisible de los laberintos.
La luna inmunda.
La luna oculta.
La luna prostituta de las canciones.
La vida no existe.
La vida no existe.
La vida no existe.
La vida no existe
y la noche está tan vacía
que estamos los tres solos: la luna y yo.

La luna que se esconde detrás de los tejados.
La luna intocable de mármol acariciado.
La luna incontestable de los puertos.
La luna inservible de las prisiones.
La luna innecesaria de las bibliotecas.
La luna inventada de las novelas.
La luna de jazmín marchito,
la luna de dientes de muertos,
la luna de dientes de niños,
la luna de dientes de mujeres,
la luna de dientes,
la luna que miente,
la luna de cartón de los teatros,
la luna falsa de los sábados,
la luna muerta de cada primavera,
la luna colgada de los barrancos,
la luna insolente de los balcones,
la luna falaz de las terrazas,
la luna rancia que se divisa desde los miradores,
la luna disfrazada de los callejones,
la luna imbécil de las canciones,
la luna suicida de los puentes,
la luna prohibida de los orfanatos,
la luna irreverente de los prostíbulos,
la luna concluida,
la luna errante,
la luna sucia de los vertederos,
la luna huida de los parques,
la luna absoluta de los mapas,
la luna irresoluble de las pizarras,
la luna misteriosa de los cuadros,
la luna sumergida de las alcantarillas,
la luna impronunciable de todas las cosas,
la luna-subterfugio de las chimeneas,
la luna-cachivache de los automóviles,
la luna-llavero, la luna-copa,
la luna-oso, la luna-río,
la luna-piedra, la luna-ojo,
la luna encarcelada,
la luna prohibida,
la luna-espejo, la luna-pez,
sobre mi frente
y nada más.
Sólamente la luna innoble de la madrugada,
la luna transitada de milenios,
la luna imposible para las aceras,
la luna desenterrada,
la luna amarga,
la luna-antídoto, la luna-veneno,
la luna esculpida,
la luna desnacida,
la luna increada,
la luna resuelta,
la luna sorda,
la luna absurda,
la luna-triángulo,
la luna-tirabuzón,
la luna de la parada de autobús,
la luna-pie,
la luna desquiciante de las cabras,
la luna invisible de las cuevas,
la luna que dibujó su cuerpo de marfil sobre la noche,
la luna que quiso soñar su viaje alrededor de nosotros,
la luna que trazó su rumbo sobre los restos de nuestras esperanzas,
la luna que estalló infinita dentro de tus ojos al mirarte,
la luna que invadió los campos y asoló la tierra,
la luna que se bebió el mar,
la luna inmensa, la luna enorme.

Mi noche está tan vacía
que estamos solos los tres: la luna y yo.
La vida no existe.
La vida no existe.
La vida no existe.
La vida no existe.
Sólo existe esta luna de cartón.
La vida es mentira.
La vida es mentira.
La vida es mentira.
Sólo es verdadera
esta luna falsa
que cuelga del telón negro.

Soy un cadáver
vagando por un jardín de madrugada.
La vida no existe.
La vida es mentira.
Por eso tiene que existir allá arriba
la luna hermosa e intocable:
para dar un poco de ambiente
a toda esta pantomima.

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